El Ars memorativa, escrito en 1536 por el médico y profesor salmantino Juan de Aguilera, supone un hito en el camino recorrido por la mnemotecnia en España. Se libera de la tradición que encarcelaba los tratados dentro de obras mayores (retóricas, pedagógicas o de predicación), condicionando sus enfoques, contenidos y extensión, pues se trata del primer libro impreso en España sobre mnemotecnia con carácter monográfico. Este libro contiene la transcripción, traducción y edición crítica anotada de esa obra y un estudio comparativo, contemplado desde una perspectiva evolutiva, mediante tres enfoques: desde el pasado, según la asimilación de los referentes: clásicos, medievales y renacentistas; desde su presente, con la comparación con el otro tratado mnemotécnico nacional y coetáneo: el de Pedro Ciruelo, publicado en Alcalá, en 1528; hacia su futuro, mediante la revisión de su influencia sobre las artes de memoria posteriores: en las obras del Brocense y Velázquez de Azevedo.